No hay separación entre este mundo y el llamado más allá, sino que todo es sólo un único gran Ser. Toda la poderosa creación, visible e invisible para los hombres, se engrana como un mecanismo asombrosamente hábil, que nunca falla, no se estropea. Leyes uniformes sostienen el conjunto, las cuales, como cordones nerviosos, penetran todo, mantienen todo unido, y se efectúan mutuamente en constante interacción.
Abdrushin, EN LA LUZ DE LA VERDAD: Responsabilidad
Antes de profundizar en esto, quiero explicar qué es el espíritu, como lo único realmente vivo en el hombre. El espíritu no es el ingenio ni el intelecto. El espíritu tampoco es un conocimiento aprendido. Por lo tanto una persona se llama por error “llena de espíritu”, si estudió, leyó, observó mucho y sabe entretenerse bien con ello. O cuando brilla con buenas ideas e ingenio intelectual.
Espíritu es algo muy distinto. Es una constitución independiente, procedente del mundo de su mismo género, que es distinta de la parte a la que pertenece la tierra, y por tanto el cuerpo. El mundo espiritual está más alto, forma la parte superior y más ligera de la Creación. Esta parte espiritual en el ser humano lleva en sí misma, por su constitución, la tarea de regresar al mundo espiritual tan pronto como se le hayan quitado todas las envolturas materiales. El impulso de hacerlo se libera en un grado de madurez muy definido, y entonces lo lleva hacia arriba hasta su mismo género, elevado por la fuerza de atracción de eso.
El espíritu no tiene nada que ver con el intelecto terrenal, sólo con la cualidad que se llama “alma”. Por lo tanto, espiritual es sinónimo de “lleno con alma” pero no lleno con intelecto.
Abdrushin, EN LA LUZ DE LA VERDAD: ¡Érase una vez …!
Abdrushin, EN LA LUZ DE LA VERDAD: La voz interior
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“Velad y orad” es la traducción figurada para la exhortación a la actividad de la capacidad de intuición, es decir, ¡a la actividad del espíritu! Espíritu en el verdadero sentido, no tomado acaso como actividad cerebral; pues el modo de expresión del espíritu humano vivo es únicamente la intuición. En ningún otro está activo el espíritu del hombre, es decir, su núcleo original, que se ha formado en el “yo” actual en la caminata a través de la post creación.Abdrushin, EN LA LUZ DE LA VERDAD: Vela y ora
… Si quiero explorar el reino terrestre, debo guiarme por la tierra y su naturaleza. Si, por el contrario, quiero sondear el mar, no tengo más remedio en eso que orientarme en función de la naturaleza del agua y valerme de herramientas correspondientes a la naturaleza del agua.
Meterse en el agua con pico y pala o con taladradoras probablemente no me llevaría muy lejos en mis investigaciones. ¿O debo acaso negar el agua porque, en contraste con la tierra más sólida a la que estoy acostumbrado, la atravieso suavemente con un pico? ¿O porque no puedo caminar sobre ello con mis pies como estoy acostumbrado hacerlo sobre la tierra firme?
Los opositores dirán: “Eso es una diferencia; porque yo veo y siento la existencia del agua, ¡así que nadie puede negarla!”
¿Hace cuánto tiempo se negó con mucha energía la existencia de millones de seres vivos multicolores en una gota de agua, cuya existencia ya conoce ahora todo niño? ¿Y por qué lo negaron? Sólo porque no podían verlos. Sólo después que se inventó un instrumento ajustado a su naturaleza se pudo reconocer, ver y observar el nuevo mundo.
¡Así también con el mundo extramaterial, el llamado más allá! ¡Haceros videntes! Y luego, ¡permitiros un juicio! Depende de vosotros, no del “otro mundo”. Además de vuestro cuerpo grosso-material, también teneis el material del otro mundo en vosotros, mientras que los del otro mundo ya no poseen vuestro grosso-material.
Abdrushin, EN LA LUZ DE LA VERDAD: Espiritismo
Pero en cuanto utilice con audacia todas las facultades que yacen dormidas en él, a la espera de su llamada, como herramientas de su ascensión, utilizará la libra que se le ha confiado según la Voluntad de su Creador, y superará fácilmente todos los obstáculos que desviándolo quieran impedir su camino.
¡Por lo tanto, despierta! La fe recta sólo reposa en la convicción, y la convicción sólo viene a través de un peso y una prueba sin miramientos. ¡Erguíos como seres vivientes en la maravillosa creación de vuestro Dios!
Abdrushin, EN LA LUZ DE LA VERDAD: ¡Para guiar!
¡Mística no tiene justificación alguna en toda la Creación! Allí no hay lugar para ella, pues todo debe quedar claro y sin lagunas ante el espíritu humano, de vuelta hasta su origen. Sólo lo que está por encima de ella deberá seguir siendo un misterio más santo para todo espíritu humano.
Abdrushin, EN LA LUZ DE LA VERDAD: Equivocaciones
La vida terrenal debe ser vivida realmente, si debe tener un propósito. Sólo lo que se vive interiormente con todos sus altibajos, es decir, lo que es intuido a fondo, se ha hecho propio. Si un hombre siempre supiese con claridad desde el principio la dirección exacta que le sería útil, no tuviese que ponderar, decidir. Esto, a su vez, le impediría ganar la fuerza y la independencia que necesita absolutamente.
Pero de esta manera toma cada situación de su vida terrenal más realmente. Todo lo que es realmente vivido imprime firmemente impresiones en la intuición, en lo imperecedero, que el ser humano en su transformación lleva consigo al otro lado como algo propio, como un trozo de sí mismo, nuevamente formado según las impresiones. Pero sólo lo que se vive realmente, todo lo demás expira con la muerte terrenal. ¡Sin embargo, lo vivido sigue siendo su ganancia como un extracto aclarado de la existencia terrenal!
Abdrushin, EN LA LUZ DE LA VERDAD: El secreto del nacimiento
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El proceso de la muerte en sí no es más que el nacimiento en el mundo fino-material. Es similar al proceso de nacimiento en el mundo grosso-material. El cuerpo fino-material está conectado con el cuerpo grosso-material durante un tiempo después de su disolución, como si se tratara de un cordón umbilical, que es tanto menos firme cuanto que la persona nacida en el mundo fino-material ya ha desarrollado su alma hacia el mundo fino-material durante su vida en la tierra.
Abdrushin, EN LA LUZ DE LA VERDAD: La muerte
… ¡No se honra a Dios creyendo ciegamente en cosas que no se pueden conciliar con las leyes originales de la creación! Por el contrario, si creéis en la perfección del Creador, debéis saber entonces que no puede ocurrir nada aquí en la Creación que no corresponda exactamente a la consecuencia en las leyes establecidas de Dios. Sólo en esto podéis honrarle de verdad.
Quien piense diversamente, duda de la perfección del Creador, su Dios. Porque allí donde son posibles los cambios o incluso las mejoras, no existe ni existió la perfección. El desarrollo es otra cosa. Esto es previsto y intencionado en esta Creación. Pero debe resultar necesariamente como consecuencia del efecto de las leyes ya existentes. […]
Abdrushin, EN LA LUZ DE LA VERDAD: La Estrella de Belén
Estas conferencias son el resultado del conocimiento espiritual, de la precisión científica y del escrutinio inflexible. Han requerido un gran trabajo de investigación, traducción y producción. Agradeceríamos una donación. Da lo que vale para ti.